El nitrógeno mantiene la presión de los neumáticos por mayor tiempo que el aire comprimido. La propiedad más perjudicial del oxígeno es en realidad su pequeña estructura molecular. Un neumático común y corriente, pierde en condiciones adecuadas entre una y tres libras de presión en un período de 30 días. Con NitroFill™ sus neumáticos mantendrán una presión de funcionamiento adecuada por mucho más tiempo.
El hecho de inflar neumáticos con nitrógeno de máxima pureza generado por los generadores NitroFill™, al tratarse de un gas inerte, evita considerablemente los problemas de oxidación y corrosión interna, en llantas y neumáticos.